En la antigua región de La Champaña, Reims y Épernay están muy cerca, a solo 40 minutos en coche. La primera es una ciudad de casi 200.000 habitantes y gran trascendencia histórica: el lugar donde durante mil años se consagró y coronó a los reyes de Francia y la capital oficial del champán. Pero, a pesar de ser mucho menos famosa, la segunda, un pueblo de 30.000, también presume de ese título, avalado, dicen, por la opinión de Víctor Hugo.
