La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, omite en su presentación oficial en el Portal de Transparencia autonómico que trabajó durante 17 años para el grupo privado sanitario Quirón, a pesar de que la ley madrileña obliga a los altos cargos a revelar su “trayectoria profesional completa”. El silencio sobre una etapa laboral tan larga llama la atención porque es una información conocida por la prensa desde que la presidenta Isabel Díaz Ayuso la designó para el cargo en 2023. No obstante, los vínculos entre Quirón y la Comunidad de Madrid se han convertido en un asunto político sensible. PSOE y Más Madrid han criticado el coste y la opacidad de la relación autonómica con ese gigante privado, el principal cliente de la sanidad madrileña, y el estallido del caso de la pareja de Ayuso, investigado por un presunto soborno a un ejecutivo del grupo, ha proporcionado nueva munición a la oposición de izquierdas.
